martes, 4 de septiembre de 2012

CAMINANDO HACIA UN SUEÑO


CAMINANDO HACIA UN SUEÑO:


Hace un año atrás visitábamos por primera vez la aldea de
Caparán, en ese momento ya estaban funcionando dos
proyectos llevado a cabo de la mano de Quim la escuela de
futbol y el taller de estampación.
Una de las visitas que realizamos fue al dispensario,
rápidamente nuestros corazones se sobrecogieron al ver las
condiciones en las que eran atendidos los habitantes del lugar y
casi rápidamente también comenzó un alboroto de sentimientos
que nos llevaron a la vuelta del viaje a organizarnos en grupo
para intentar llevar adelante un sueño….la reconstrucción del
mismo. El trabajo era grande, pero nuestras ganas eran
inmensas, así fue que nos organizamos en reuniones a las que
cada uno iba con ideas y proyectos, no fueron pocas las horas,
los desplazamientos los sentimientos y las ilusiones. Poco a
poco cada integrante intento ocuparse de algo, comenzaron los
contactos, las reuniones con diferentes personas y
organizaciones, las llamadas telefónicas, viaje a Madrid,
contacto con farmacias, médicos, arquitectos, las ideas iban y
venían, alguna caían como anillo al dedo, otras no llegaban a
cuajar.
Desde un primer momento nos movió la idea de respetar la
cultura y costumbres del lugar en la reconstrucción, pero
necesitábamos dinero…..difícil tarea en un mundo que se venia
abajo…..justamente por la misma razón que nos hacia falta…el
dinero
No desistimos y se realizaron varias actividades a lo largo del
año, poquito a poco, despacio, sin prisa pero sin pausa, íbamos
juntando lo que en un momento parecía imposible. En este
trabajo colaborarían diferentes personas, particulares,
asociaciones, empresas, se abrían muchas puertas y teníamos
el placer de conocer a gente maravillosa que nos daba fuerza
para seguir en los momentos bajos.
El plan a seguir era viajar en agosto en donde comenzaríamos
los contactos con el pueblo para ver las necesidades, llevar el
poco dinero que habíamos conseguido para comenzar las obras
y la medicación que através de diferentes medios había llegado
a nuestras manos.
Antes de partir casi con las maletas en las manos,otro viajero
Raul nos hizo un informe tecnico sobre las obras a seguir en el
dispensario, de gran ayuda por cierto,su informe nos acompaño
todos los dias que estuvimos en el poblado.
Así fue que el 10 de agosto el grupo formado por, Eva, Edu,
Pepi y Viviana marchaba rumbo a Caparan, Quim estaba allí
con los grupos durante el mes de julio y agosto,
lamentablemente Toñi por razones laborales y Loreto por
cuestiones familiares no podían acompañarnos a ultimo
momento. Con tantas y tantas ilusiones pero con un dinero y
tiempo limitado lo que hacia que estuviéramos un poquillo
nerviosos, cargando las cajas de ayuda comenzaba el gran
sueño.
El 12 de agosto llegamos a la aldea, no veíamos la hora de
comenzar con nuestro trabajo
El 13 a las 10 de la mañana, Leity nuestro contacto local, hijo
del poblado, había organizado la reunión con el pueblo , súper
emocionante, había un representante de cada área que nos
exponía las necesidades y se comprometían a llevar adelante
las obras y hacerse responsables del sostenimiento de las
mismas , el Dr. Bocoum se comprometía a realizar atención
mensual en las horas que pudiera, nosotros expusimos el
trabajo realizado y explicamos que queríamos hacer, en esta
reunión también participo el grupo de viajeros que se
encontraba en ese momento y hablo David, comentando los
sentimientos que tenían ante la situación, una intervención
entrañable. Isabel, otra viajera, hizo hincapié en la importancia
de la presencia de las mujeres, y ellas también dieron su
opinión.
Luego comenzaba el trabajo, en el dispensario, donde nos
esperaba Mamadou, que es el encargado de las faenas de
“auxiliar” de enfermería, Amy (la Matrona) y Kemo Sonko
(voluntario) que desde hace 30 años prestan sus servicios
desinteresadamente en el dispensario. Con nosotros venia
Damien que haría de interprete y para nuestro asombro de gran
colaborador, al punto que su entusiasmo le ha llevado a pensar
en realizar algún curso de auxiliar.
Con la ayuda de algunos viajeros, los que cabíamos en las
pequeñas zonas del dispensario, comenzamos a limpiar los
muebles y organizar las cajas de medicamentos, armar carro de
curas, limpieza de la zona de maternidad y calor mucho calor.
Por la tarde se habían citado a las personas del poblado para
realizar curas de heridas, revisiones bucales, oculares y demás
dolencias que pudiéramos solucionar, recuerdo la imagen
imborrable de una cola interminable, impresionante.
El Dr. Bocoum vino a ayudarnos y con el también un
enfermero en practicas. Al otro día nos dividimos y mientras
que unos atendíamos pacientes los otros partieron a comprar
los materiales para comenzar la reconstrucción del techo.
Planchas de zinc, clavos, sacos de cemento, interruptores,
enchufes, soportes de bombilla, tornillos. Fueron dos días y
medio de trabajo, tan agotador como gratificante.
Toda la teoría que habíamos manejado durante un año
comenzaba a hacerse realidad, que gran momento!!!
Partimos dos días, visitamos el Hospital de Baila para darnos
una idea del trabajo que teníamos que seguir organizando, y los
materiales que debíamos tener en cuenta al momento de buscar
estanterías para almacenar la medicación, así también para
darnos una idea de la forma en que se organizaba todo lo
relacionado a la gestión de residuos y organización de salas.
Mientras estábamos fuera del poblado nos comunicaron que ya
comenzaban a colocar las planchas de zinc del techo y cuando
volvimos la emoción fue inmensa al ver un techo reluciente y
poder apretar un interruptor através del cual una bombilla hacia
luz……tan simple pero tan grande!!! Habíamos estado
trabajando con frontales porque el dispensario carecía de
iluminación. La respuesta del pueblo había sido instantánea, y estaban llevando a cabo
la faena con la cual se habían comprometido. Todos trabajábamos unidos para seguir
adelante, y todos estábamos tan satisfechos que solo hacíamos que sonreír y abrazarnos.
Al otro día y después de 10 días debíamos emprender el
regreso, esta etapa llegaba a su fin, una mezcla de nostalgia y
satisfacción nos acompañaba. Pero debíamos organizar juntos
los pasos a seguir, así que coincidimos que debería seguir
adelante la obra y que Quim seguiría los pasos con la
colaboración del siguiente grupo de viajeros, los cuales se
dividirían en grupos encargados de seguir la labor comenzada,
controlar, enseñar y aprender de Mamadou y su equipo.
Nos queda mucho trabajo por delante, pero el puntapié inicial
esta dado, ahora debemos seguir con nuestros objetivos,
arreglar paredes, suelo, pintar, rehabilitar camas, sabanas,
mobiliario, sistema de esterilización, seguir con la colaboración
de medicamentos, formación de personal y conseguir algunas
cosas que hemos visto indispensables y de primera necesidad,
seguir el orden de prioridades que nos destaco la matrona y
Mamadou, intentar que sigan la formación correspondiente e
incentivarlos a lo mismo.
Solo nos queda volver a organizarnos en la reunión que ya
hemos agendado para setiembre, tenemos muchísimas ganas,
las ilusiones son todavía mas y esperamos que sigamos
conociendo a tanta y tanta gente que como hasta ahora dejaran
plasmado en cada rincón del dispensario las ganas de colaborar
y el corazón abierto
Seguiremos, volveremos, es mas….no nos hemos
ido……nadie se va totalmente de allí…..hasta pronto Caparan!

Viviana Morales Boffi
























1 comentario:

  1. Hola Quim! es increible el trabajo que realizas y te admiro...estos sueños nunca deben parar y más cuando sonrisas como las que captas te dan todo su agradecimiento...
    un abrazo.

    ResponderEliminar

Seguidores